miércoles, 19 de septiembre de 2007

Quiere Andar

Las mismas acciones disimuladas que buscan la ambición de poder nunca animan.
Los que quieren controlar a los demás por su propia sombra son controlados. Sin importarle las muchas veces que cae se pone de pie y camina.
No concibe la idea de pecado, en lugar de juzgar mira lo que puede ser corregido.
No se mete en los asuntos de nadie, ama incondicionalmente.
Nunca pide ser invitado a una celebración, honra dejando marchar, librando de la necesidad de ser querido, por eso considera cada momento que pasa con otro un canto de gracias. Mira al mismo nivel de los ojos de todos, hace saber que son iguales y que su voz es importante.
Cualquier cosa que le haya traído una sonrisa, una flor mojada por el rocío, por pequeña que sea, es una bendición.

No hay comentarios: